sábado, 27 de julio de 2013

La mujer de tus ojos

Con el último esfuerzo que te quedaba
intentaste alumbrar tu prisión desenfrenada
dejaste impresas las pasiones
de las eternas naciones
armaste versos en el cemento
construyendo fantasmas en el cimiento
despertaste de tu encanto
amordazando mi espanto
Siento como los pedazos caen al vacío
forzando al viento dejar un espacio
Agitando la garganta
para aplacar la sonora taranta
Miedos, miedos, miedos
huir de tus miedos
y te ahogas con sus toxinas
mientras te desangras y la imaginas
Que den la orden de levantarte
para limpiar y alzar el estandarte
Para darte cualquier sepultura
como lo designa dicha abreviatura
La más desonrrosa la más silenciosa
Para nada gloriosa
Que en el epitafio no diga nada
como los llantos de la acusada
Te desplumaron cuál gallinazo
Que jamás dejó en paz su regazo
Te golpearon con sus patrañas
Y lo único que quedan son marañas
Y ella te sedujo
caiste como sombra tras el embrujo
Y a sus brazos oscuros te condujo
Y dolor solo te produjo
Ha puesto su pie en tu cuello
y tu tan feliz con aquello
te hizo beber del mas puro veneno
y lo bebiste tan ameno
te alimento de rabia
y cultivaste una amarga labia
Y te vi morir
lentamente, yo te vi morir
miserable y repulsivo
con el mundo tan abusivo
Ahora solo cae tierra sobre ti
y yo te lo advertí
te equivocaste amando un corazón
y solo yo tenía la razón.