sábado, 16 de enero de 2016

Dejavu XXII

No sé cuanto tiempo estuvimos abrazados, solo se que nunca antes había sentido esto, era una sensación entre calma, protección, amor, sinceridad... era todo lo bueno que conocía en un abrazo.

Me secó la lágrima que paseaba por mi rostro y me apretó mas fuerte contra su pecho, de pronto se había ido todo lo que pasé cuando el no estuvo ahí.

Cuando recobre mis sentidos y mi "Yo" me alejé de golpe y lo miré seria.

Que pasa Al?
Cómo has entrado?
Cómo que como?
Cómo has entrado Leo...
Estaba abierto
No mientas, jamás dejo la puerta abierta y lo sabes
Si, en serio, estaba abierto
No, no estaba abierto... yo le puse llave antes de dormir.
Entonces en su mirada entendí que era cierto

Me levanté de golpe, prendí la luz y miré todo el departamento buscando algo, no había nada salvo en la puerta, sentí frío en la espalda... en la puerta había un príncipe negro y yo no lo había dejado ahí...

Me acerqué temerosa a levantarlo y como no tenía nada decidí olerlo, olía a hombre, a un perfume que jamás había olido y también olía a cigarro...

me volteé y miré con curiosidad a Leo, esto es tuyo?, le pregunte.
Se paro muy lentamente de la cama y me miró de pies a cabeza tomo el príncipe negro entre sus manos y me miro muy seriamente.

No, Alexandra, no es mío.
Sentí que mi corazón se partió en dos, primero porque hubiese querido que fuese un regalo para mi y segundo que nunca me había hablado con tanta dureza.

La olió y arrugo la nariz, luego me dijo: Ya que no es tuya, ni mía en lo absoluto te parece bien si la boto no?
Lo miré y fruncí el ceño, no entendía su cambio de actitud tan repentino.
Si, quieres botarla, hazlo.

No lo pensó dos veces y la arrojó por la ventana hacia la calle, luego volteó a mirarme y sentí que algo buscaba en mis ojos.

me crucé de brazos y lo miré, que cosa?, le dije
nada Al, es solo que me sorprende que ahora tengas admiradores secretos que ronden por tu casa

Yo no tengo admiradores Leo, se le pudo caer a alguien, la dejaron de casualidad, derrepente es una broma, no losé.

Y como explicas que la puerta este abierta?
Eso tampoco te lo puedo explicar, simplemente no sé, te dije que yo había cerrado la puerta como siempre lo hago. Además si tu has entrado como no te diste cuenta del príncipe? no lo viste? o se te cayó a ti?

Eh.... este... yo... no Alexandra, como se te ocurre? por que debería de traerte un príncipe?

No losé Leo, por que debería de darte explicaciones cuando no las tengo!

Nunca te entendí...

Ya sé Leo, yo tampoco nunca te entiendo.

Me senté en la cama y el hizo lo mismo me miró y me dijo:

Lo lamento, no soy nadie para pedirte explicaciones es solo que me preocupe por ti, sabes que debo cuidarte.

Si, ya me lo dijiste eso Leo y ahora que estás aquí es hora que me digas porque me están pasando estas cosas, porque me tienes que cuidar y porque siento que estoy en peligro.

Me miró, se tumbó en la cama y respiró hondo...



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