jueves, 21 de julio de 2016

Carta sin salida

Hola?

Se que estás ahí, quizá hablando con otra, quizá haciendo algo mas importante que desearnos buenas noches...

Espero que estés bien.
Si lo sé.. No me reproches nunca dejé de escribir, hay tanto que tengo que decirte y se me hace muy difícil, mejor escribo...
De esta manera puedo expresar mejor todo lo que estoy sintiendo.

Además ya no voy a verte...

Se me viene a la cabeza una y otra vez el día en el que te conocí. Las veces que te vi perderte en el corredor, las veces que atrasé las horas con tal de verte, las veces que reía porque los nervios se disparaban como fuegos artificiales

Se me vienen a la cabeza una y otra vez todos nuestros buenos momentos, nuestras salidas, nuestras risas, nuestras conversaciones, nuestros abrazos eternos, nuestros besos que quizá hablaban por nosotros.

No te puedo decir que estoy bien. Recuerdo que hacía lo imposible por ti, no me respondías, eras un viento gélido en nuestras conversaciones nocturnas y cuando estabamos juntos me sentía como ícaro volando cerca del sol. Porque no te conosco nada, porque solo se que eres un buen mago, escondes a la perfección tus sentimientos.

Siento un miedo a la nostalgia. Igual quiero decirte que fui feliz a tu lado, que me estaba enamorando de ti y que creo que aunque no lo sepas, aunque quizá haya otra o  note que solo soy tu fuente de desahogo y no lo quiera aceptar, siempre estaré un poco enamorada de ti; terminaré aceptando que si, me engañaste y fuí la mejor muñeca de tu repertorio. Quizá pienses que inmadura o que insegura, pero si, es lo que pienso, me he callado aceptando el amor que me das a medias, a cuestas...

Nuestros recuerdos de ayer durarán toda una vida. Guardo los mejores, la forma en la que tu brazos se adecuan a mi cuerpo, tus besos en la frente, como me acomodas el cabello, como sostienes mi mano en cada suspiro, como me puedo perder en el intenso negro de tus ojos y puedo encontrar la paz en tus labios.

El mundo se me escapó de las manos y para mañana tengo que ir detrás de el, alcanzarlo y ponerme de nuevo en mi lugar y dejar algunas cosas atrás. En realidad duele, duele desprenderse de algo que empiezas a querer, que te hace bien, que te hace crecer y tener ganas de comerse el mundo. Pero tal vez sea algo necesario. El tiempo lo dirá; no quisiera hacer esto. Ojala y algún día entiendas que todo fue verdad que jamás te mentí cuando te dije mientras dormías que te quería ¿Sabes algo? Lo entiendo, exitoso, inteligente, capaz, astuto, que joya asi quisiera estar en un baúl? Se nota que es por tu libertad o no soy lo suficientemente buena para ti.

No voy a decirte que no te extraño, porque me muero de ganas de estar contigo. Tampoco voy a decirte que no te necesito, porqué me haces falta, y tal vez más que nunca. No voy a decirte que no quiero llamarte, porqué me pongo nerviosa cada vez que tengo el teléfono en mi mano, no voy a decirte que busco la manera de planear algo contigo como ir al cine, a la playa, ir a caminar, tampoco voy a decirte todos mis planes, porque no quiero que huyas, porque me pediste que fluya... Porque el poco tiempo no me hace nadie en tu vida, porque no me compete pedirte más.

La gente me pregunta si estoy soltera, por primera vez con pena digo si, porque tu y yo nunca tuvimos títulos, yo simplemente me ilusioné de ti y no leí las condiciones, solo acepte con tal de tenerte.

Espero que este mensaje de amor, no te ponga triste, ni te llene de melancolía, quizá ni te importe, quizá esta carta llegue a tus manos cuando ya tu corazón haya decidido no hacerme un espacio ahí.

Te doy las gracias por todo.  De corazón. Por mucho que me duela o por mucho que no quiera a partir de hoy no me queda más remedio que empezar a dejarte atrás, olvidarme de tu cabello con canas recién descubiertas, de tus ojos negros trampa efímera, de tus miradas cuando estamos a solas, de tus ideas, de tus mentiras armadas, de tus palabras bonitas por las mañanas y tu sutileza al hablar, de tu sonrisa, de tus labios, de tus besos, de tus manos, de tus caricias, de tu voz,  de tu aroma, de tus abrazos, de despertarme a tu lado, de volver a ver una película contigo, de alguna vez ir a cenar juntos, o de caminar de noche agarrados de la mano.

Ya solo me queda decir lo siento por pensar mal desde el inicio, por querer saber de ti, por querer saber que sientes cuando me besas, que sientes cuando me miras, si realmente me quieres, lo siento por intentar leerte y rendirme cuando me tocas, lo siento por no saber esperar, lo siento por querer más en tan poco tiempo...

Gracias, por hacer que esto empezara... Ya te dije la verdad, tal vez muy tarde pero te la dije; me siento mejor conmigo misma, aunque tu no me creas esa es la verdad. Que seas feliz…

Quizá esta carta llegue muy tarde a tus manos, cuando ya no esté en este mundo, quizá nunca salga de aquí...

No puedo seguir enamorandome del mar
Tan frío de lejos, tan temperamental de cerca
Tan desconocido, tan reservado
Tan precioso, tan callado.
Te estoy empezando a querer...

No hay comentarios: