lunes, 11 de junio de 2012

sueños rotos

Hoy me he sentido mas cansada de lo normal, hubiese querido despedirme antes de entrar a esta carcel insuficiente... fue diseñada para derrumbar sueños y destruir ilusiones imprecisas, ¿Que mas podria hacer con esto?  si jamás me limite a hacer lo que me decian los demás si fui libre como nunca, aprendí a curar mis heridas, sabía cuando debia guardar silencio y protegerme y extendi mis alas y vole tan lejos de sus miedos durante tanto tiempo  ....

De todas las veces que camine sola, el silencio fue mi maestro y así pude aprender a escuchar mi corazón, desbalido, cansado pero vivo; cuando quisé enseñar la proeza cometida ya era demasiado tarde ya nadie escuchaba nada y amargamente solo podía interpretarles lo que sé que hubiese hecho la diferencia.

Decidí marcharme hacia mis adentros, pero solo te escuchaba tan lejos... tenía tanto miedo de salir... ¿como seria ahora?  la verdad cada vez me abrazaba mas fuerte y la sentia capaz de romper cada uno de mis huesos pero probablemente solo deseaba huir de mis miedos que se movian lentamente esperando la putrefacta rendición

Había caido un par de veces del cielo, buscando el sanador de miedos pero despues de tanto tiempo... quizá lo encontré y quizá quiso desaparecer, soñando lo llamé y cansado probablemente huyó; mi corazón fuerte y necesitado gritaba con cada latido, se humillaba con cada recuerdo y se desesperaba encerrado sangrando de aquella herida tan profusa, y ya no podía contar el tiempo pues habia perdido la conciencia desde la última vez que vio el alba; resignado se para tras de ti y solo tu voz hizo que cambiara de rumbo cuando estaba tan acostumbrado a ser un terrible trovador.

Conforme iba avanzando dejaba en el viento frases que encajaban en lamentos y la tierra recibia solo cenizas, mientras me alejaba, los canticos oscuros hemanaban de mis brazos haciendo mas torpe el paso, el paso hacia el descanso o hacia la condena eterna, mientras el tiempo convierte la dulce figura de niña a un ente desconocido voy perdiendo mis últimas plegarias...

y muchas veces te vi en mis arrebatos y no creí porque aún confiaba en mi conciencia, solo queria escucharte una vez màs, no estabas y fue allí cuando caí rendida y la tierra infertil me abrazo, y creí haber visto el cielo libre el que alguna vez con mucha suerte vole y estaba cada vez más lejos; la tierra me poseía y sentía que eramos una,si era el final de mi martirio y el final de mis miedos solo hubiese querido que estuvieras aquí, lo último que quería era recibir tu sonrisa para tan largo viaje, no hiba a pedirte que luches conmigo pues era demasiado pronto, quizá quería pedirte disculpas pues te quedarías solo si fui una estela en tu mundo; mi conciencia me sentenció inmediatamente y grito no! marcarás una herida y con ella te recordarà y debes dejarlo ir en paz...
cerré los ojos y volví a confiar en ella ...

Los sueños más amargos son los sueños rotos...

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