jueves, 21 de marzo de 2013

2 Poetas

Gracias Sergio Pasco por escribir conmigo.

Las olas arrastraban las prendas dispersas en la orilla de la Riviera. Era Septiembre, la arena aun se mantenía caliente como tus manos. La oscuridad nos permite ver el claro de luna que nos envuelve y vuelve a rugir el mar, deseoso de estar en mi lugar.

Cuantas veces he odio el mar acompasado de tu respiración, y visto la dulce faz de tu sonrisa;las líricas espumantes a nuestros pies y los tiempos fabulosos que danzan con la brea negra. Como se arrastra la arena entre tus dedos, los que guardan santidad entrelazados con los mios. Como un cuadro místico nos hemos mantenido aquí sin tiempo, siendo un resplendor bajo la luz que ilumina nuestras almas.

He visto muchos amaneceres en la playa, pero nada se compara hacerlo a tu lado. Me descubres sacudiendo la arena que cubre tu cuaderno, prometimos no decir palabra alguna, nuestras señales mostraron el camino del movimiento. Un poco para atras, a la derecha volteas tu rostro y regresamos a la historia del cuaderno.

va aumentando la riqueza de tu bondad en mis sueños, casi siempre me miras triunfante, siempre siento tu mirada abrazarme tan dulce, casi puedo entender tu cantar tan silencioso, cada lira atrapada en cada parrafo suena en ese eterno cuaderno que hoy baila en tus manos, con inmenso fulgor veo esa conexión entre el y tu, entre el y yo, entre tu y yo.

Comenzó a llover letras sobre el libro abierto, mojaba nuestros sueños salpicando nuestro amor en el capítulo de los recuerdos. Empapada de orgullo me ha regalado una historia de las muchas que su bella mente crea y me lleva a creer que es realidad lo que sentimos. Que es realidad la sal en tu piel y el deseo de darte  cada dia un poco más.

el alba que empieza en tus labios, el lienzo que se dibuja con lo que incubas en tu mente, donde solo vibra el latir de nuestra imaginación y el talento que descubro en tu piel, suenan tan parecidos a esta historia. De este caliz hemos bebido esta noche y hemos escrito un coro en marfil que encanta hasta la mas fria alma.Tu aún misteriosa historia me otorga un ingenio inquieto por descubrir lo que encierras, por leer lo que tus ojos piensan, lo que buscan, pero siento la necedad de entender lo que se esconde entre nosotros

Ven, acercate. Es hora de entrar al agua. Hacia la profundidad de nuestras almas, como aquel capitulo que contaba la historia del coral y las algas. Al compás del aleteo, la brazeada y tu cuaderno, nos alejamos de la razón. Enloquezimos tiernamente humedecidos de esperanza, llegaremos a la isla prometida tengo el mapa en mi pecho, y tus labios las coordenadas.    

dame tu mano y seamos parte del mar encendido, puedo ver en ti la ansiedad por lo desconocido, como un niño recien descubriendo las cosas supremas en su corta vida; que curioso verte bañado de luz blanca, guardo mi aliento para sopesar la felicidad y algarabía que terminaron de matar la melancolía; siento el agua mas caliente alrededor de nuestras manos será el aliento del sentimiento que se engendra entre nosotros. Veo a lo lejos la isla, pero la veo mas hermosa reflejada en tus diamantes, escucho tu desbocado corazón ansioso por contemplar otro arte y darle rienda suelta a su prática ilusión mientras tararea una melodía que hoy solo la sabremos tu y yo.

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