martes, 9 de febrero de 2016

Dejavu XXIV

Llegué a casa de sus padres y toque la puerta desesperadamente.

Alguien dentro apresuró el paso y corrieron la cortina, pude divisar a la mamá de leo con la mirada desencajada y luego me abrió la puerta

-Ale buenas tardes, que gusto, a que se debe tu visita?- dijo
-Señora buenas tardes, vengo a ver a Leo, no esta en su departamento, no contesta mis llamadas y me urge hablar con el.
- Ale lo siento, el salió de viaje y ...al parecer no te dijo.
-Que el que?, pero como? Porque? Se fue solo? A donde? Porque no me dijo nada? Sentía la rabia recorrer cada una de mis venas y reventar en mis puños
-Lo siento linda, solo vino por unas cosas y se fue
-No, no es posible disculpeme
Pasé por su lado y corrí por las escaleras con desesperación llegué a su cuarto y abrí la puerta con fuerza, la cama tendida, el closet vacío, el escritorio limpio, las persianas abajo...
-Ale, lo lamento mucho si tan solo pudiera ayudarte
Giré sobre mis talones y la miré.
-Lo lamento señora por ser tan descortez, gracias.
Bajé rápidamente, cerré la puerta y subí al auto, creí haber visto a mi madre por la ventana pero no me importó. Solo pisé el acelerador a fondo buscando alejarme lo mas pronto posible de esa casa.

Odiaba no tener respuestas para mis preguntas, Leo me debía muchas respuestas y el simplemente se había ido y yo sin una puta respuesta, mas aún odiaba el hecho de sentirme así, era algo nuevo para mi...

Porque me importa tanto? El y yo somos simplemente amigos, me lo aclaró anoche, me lo dice todo el tiempo, nunca vamos a ser nada más! Golpeo el timón...

El y yo siempre vamos a ser amigos, nisiquiera le intereso, pudo haberme dicho, haber dejado una nota, un correo, una llamada, me hubiese tomado por sorpresa pero hubiese contestado todas mis preguntas.

No entiendo lo que siento, yo nunca pierdo los estribos, nunca me comporto así, nunca...

Que estás haciendo conmigo Leo?, porque ahora?

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