sábado, 13 de marzo de 2010

Una Historia de Verano IV

No sabia por donde empezar, no quería omitir nada para que me pudieses entender o tal vez te haría perder la cabeza...

Y así fue como empecé a retroceder en el tiempo:

Un día me levante en el centro de la "tercera guerra mundial" - Así le decia yo - Creo que necesitaba huir de allí, porque sabía que en algún momento iba a salir herida, nadie estaría para sacarme de allí y finalmente moriría...

- Eso es todo, me dijo
- Ah, creo que si
- Crees? Explicame eso pequeña
- No es de suma importancia lo que pasó
- Pero si las heridas que dejó no? ... Él siempre tenia la razón y a veces a mi orgullo le molestaba ello
- Puede que tengas razón, le dije, pero no siempre importa las heridas que dejan, si no el tiempo que demoran en curar, y como curan
- Demoran en curar?
- Claro que sí, no creas que las mías han curado ya
- Pues... me imagino que no. la mía tampoco
- Todos necesitan tomarse el tiempo necesario para caer y levantarse
- Si tienes razón...

- Que fue lo que hiciste en todo este tiempo Isa?
- Pues lo mismo de siempre... Bague por el mundo, pensé en ti y lo que dejé de tras de mí, compuse canciones, escribi poemas, danze con el tiempo y con las estrellas, ...



Continuará...

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