Una historia de verano VII

Volvimos a guardar silencio, decidí aprovechar el momento. Cerré mis ojos y finalmente me concentre en el:

Podía ver los recuerdos que mantenía intactos, esos recuerdos que siempre nos llenan de tanta nostalgia, aquellos que te hacen respirar de nuevo, los que tienes tantas ansias de repetir y lo curioso, es que, en todos ellos me encontraba yo. Hasta que una frase soltó en su interior:

No puedo alejarme de ella, la necesito siempre, en silencio luche por ella y tenemos un pasado; He pagado un precio muy alto por tenerla ahora en mis brazos, he tenido y ahora tengo tanto miedo de que me deje otra vez, no lo soportaría, no... no!.
El mejor momento es ahora, ella esta aquí conmigo y no lo cambiaría por nada, con ella veo el cielo entero...

(Yo estaba realmente sorprendida por lo que el decía) y él siguió pensando...

Quiero quedarme con ella, pero y si ella no me quiere? Que tanto habrá cambiado? Pero, por ella compuse tanto en el piano, mi vida se había vuelto tan monótona, la veía en el cuadro... esa foto que ella se tomó, una en blanco y negro, aquella que estaba pegada en su agenda, esa sonrisa dotada de dulzura y armonía me llevaba a los mas recóndito, por esa sonrisa compuse; el sonido del lamento que aclamaba tu presencia, el piano se ahogaba en sus notas yo en mi locura de no tenerte al lado.

Recuerdo su último beso, recuerdo que Isabella me prometió que su corazón seguiría conmigo, y así fue... Encuentro mi corazón en un desacierto que es lo que debo hacer?

- (No sabía que le preocupada cada recuerdo que cobraba vida dentro de el, no sabia tampoco que podía ver dentro de el, no sabia que decir, tal vez era el miedo de herirlo otra vez, tal vez tanto dolor me cegó por tanto tiempo, siento que es una maldición....)

Empezaba a ahogarme yo misma, pero no quería perderme absolutamente nada, de lo que el pensaba, todavía me seguía importando y no entendía porque...
Quería que se quedara conmigo, estaba despuesta a vivir por el, pero y que hago con mi dolor? Necesito desaparecer...

-Isa, dijo finalmente
- dime
- Aún sigues queriendome?
(Sentí que algo se desgarro dentro de mi, sentí pánico, sentí tranquilidad, el era el motor de mis emociones)
- Siempre te he querido y lo seguiré haciendo
- Mientras los recuerdos vivan
- Claro que sí, la gente sonríe en la calle por los recuerdos, muchos de ellos se alimentan de su memoria y de lo sagrado que guardan en ella, sin embargo, otros prefieren olvidar y enterrar todo por el temor del dolor o de la amargura, la única prueba que queda en tu vida...
- Tienes razón, tu has borrado algo Isa?
- Absolutamente nada, recuerdas que tengo buena memoria no?
Soltó una pequeña carcajada y me alegro tanto escucharlo reír...

En la vida tenemos derecho de hacer reír a los que mas amamos y a entregarle parte de nuestras vidas, pero no estamos en la obligación de pedir algo a cambio, no podemos descartar algún caso, porque deben haber miles.

- Hace 4 años puse mi vida, mi corazón, mi memoria a tu entera disposición, todos mis días desde que te conocí estabas tú, durante mucho tiempo maldije al destino, porque pensaba que te había traído a mi, pero nunca te tendría y admito que me equivoque, sin pensarlo y sin llamarlo tuviste mi vida a tu entera disposición...
-Isa nunca quise alejarme de ti, creo que el cielo y mi almohada han sido testigos únicos de cuanto te llore y de cuanto rogué para que regresaras conmigo...
-Lo mismo hacía yo, pero con la diferencia que vivía con culpa, que me fui con tanto que decir y no pude hacerlo...
-Isa, aquí estoy, dime lo que sea necesario, y por favor no calles nada; dime las cosas que siente tu corazón, ya se que eres experta en controlar tus pensamientos y tratar de cubrir las cosas, no ignores nada, he luchado contra todo creo que tengo derecho de saber ...
Y era verdad tenia miedo de decirle lo que sentía mi corazón, pero tenia razón otra vez tenia tanto que decirle! ... y era posible que el tiempo no me alcanze...