miércoles, 14 de marzo de 2012

Pesadillas de una princesa

Y el nacimiento del sol
nos trajo al pájaro cantor
la gente rezo la noche anterior
para escuchar al gran tenor
hoy cantaba como nunca
hoy la antesala fue su adiós
y fue claro como el silencio pecaminoso de la calle
corrió la sangre sin medida, sin pausa
el dolor corrió para siempre por esa calle
muchos dicen que la muerte camino con sacrificio
miro a través de las paredes
y se lleno de las sonrisas colgadas
la princesa había sido condecorada en honor a las muertes
su mente solitaria en sueños se engañaba
llevaba un vestido con las palabras de la gente
manchado, rasgado y ella y su mente solitaria
parada todas las tardes en la ventana
la princesa había muerto
todos despiertos lo sabían
y lo ultimo que le otorgaron fue el extraño silencio
y el cielo se tiño de lágrimas
y las gargantas del pueblo se cerraron
ya no volverían a verla soñar
ni en 300 años volverían a encontrar esa paz
a ella solo le duro toda la vida a la que le llamaba agonía
ya había vivido, sufrido, llorado, y anhelado por otros
sabia que tan amarga podía ser la vida
ella no escogió esto por siempre... morir en vida
no escogió rezar en la oscuridad y desaparecer
ella no intento morir a costa de sus propias manos
ella ha dejado de llorar
todos imaginan que su leve sonrisa sobrevivio
solo esa sobrevivio a la santa muerte
en este momento y siempre
sera su eterno recuerdo, su eterno encierro
nunca se supo de que murió
sus ideas oscuras eran cuervos alrededor de su cuerpo
los lamentos mudos llegaban polvo a su lado
los rezos levantaban levemente su cabello
los rumores corrían con el dolor por la calle
unos decían que murió de amor otros de dolor
que murió en los brazos del silencio
que murió con las plegarias del amanecer dulce
que murió con el vacío de su alma
que no soporto mas el vestido
y si murió de amor?
quien fue el que la lastimo?
y si murió de dolor?
quien le hizo conocer el dolor
no quería paredes que la escuchen
quería compañía cada otoño
no quería puntos cardinales
quería alguien con quien dibujar un horizonte
no quería palabras estúpidas
quería tomar el dolor lentamente y calmarlo
no quería recibir puñales
quería recibir esperanza sin errores
quería una oportunidad y dos respiros para seguir
descansaba finalmente en su cama
y danzando con el viento lastimero
el aroma dulce de ella, llego como regalo
como regalo a la memoria y encanto a los buenos
lo ultimo que quedo aquel dia tan temprano
y el ultimo que quedo en el atrio de la historia




Pesadillas de una princesa 5:00am hace 300años...

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