miércoles, 31 de agosto de 2011

Deja vú Cap. II

Capítulo II
Así como me desespere y me canse y caí boca abajo vencida, derrotada, el fuego fue sesando lentamente y derrepente sentí una sensación incomoda y uve frío... Sentí una ligera descarga y abrí los ojos y estaba en mi cama boca abajo y llena de sudor... Si se que pensarán que solo fue un sueño, eso fue lo que pensé hasta que quise pararme de mi cama y el dolor en los brazos fue insoportable, intente recuperar la compostura, pero me fue imposible, sentía que habían tomado parte de mi energía, me paré, prendí la luz y mi fuerte estomago hizo que no me desmayara ... tenia las mismas heridas que me infringieron en el sueño o realidad, me sentía confundida, me sentí mal con esa sensación incomoda entre ansiedad y temor, atine a coger alcohol y limpiarme las heridas,sentarme en la cama a pensar en lo que había sucedido y no volver a conciliar en sueño por ningún motivo... Eran las 4:30am. ... y como me pesaba haber pasado por ello.
Salí de la cama a las 9am. tenía que ir a la universidad a estudiar y luego ir a una sesión fotográfica a la que me había invitado un amigo y como iba a imaginarme que esa invitación me cambiaría la vida...
El día en la Universidad transcurrió sin novedad, casi no me concentre, pensaba en el sueño, buscaba una respuesta para contestarme las tantas preguntas que rodaban en mi cabeza, y mas que todo contestarme una porque empezaría a pensar que estaba perdiendo la razón. Me sentía perdida; salí de la universidad y fui al encuentro de mi amigo, conversamos algo y al no ser tan disimulada se dio cuenta que algo andaba mal conmigo.
- Ale, te pasa algo?
- Si y no, no se como explicarlo... nose ... Adam es confuso
- bueno puedes contarme
- es que ni siquiera se como contarte, fue un sueño que termino haciéndose realidad físicamente, no se si me entiendes...
- estas exagerando, lees demasiado terror y suspenso
- si yo pensé lo mismo pero mira...
Le enseñe las marcas que había limpiado en la madrugada...
Adam palideció y se quedo mirando
- Si, ya se lo que piensas, pero no, no me lo hice
- Eso me asusto, debiste haberte caído o te arañaste que se yo...
Y ya no dijimos nada mas. Después de un rato me dijo: Llegamos.
Vi una casa con la fachada pintarrajeada y la puerta caída, subimos y me quede helada en el umbral de la puerta de dicho cuarto... Era el cuarto de mis sueños...

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