Si quieres jugar

Pude escuchar los alaridos atrapados en las paredes
cada vez tan intensos, nunca han de terminar
dime predicador, algunas veces la calma llega?
me dijiste que sabías que esto pararía
hoy me di cuenta de los desquebrajados días de gloria
hice lo mejor pero a donde voy, maldición déjame huir
ella me tienta a dormir con ella
te lo ruego, solo tómame del brazo antes de caer
algunas veces duele soledad, pero... es insípido
un gesto para limpiar la sangre del espejo
del retrato tosco que la luz refleja
y solo soy yo frente al espejo
en este lugar tan pobre y nada encontré
miro cada pieza oxidada en el suelo
has formado cicatrices, el tiempo tatuador
debía terminar mi diabólica invención
para que no puedas pronunciar mi nombre
para que no pudieras encontrar el camino
ya firmé quizá mi sentencia
y todos mis demonios infames bailan a mi alrededor
y el tiempo rompiendo mi piel de a pocos
y los anhelos viviendo del líquido carmesí
ese que se me escapa por los dedos
y siempre es mejor despegar  
y mi yo diabólico no es el real impostor
ya la vida me desplomó a su gusto
el sueño que calla lentamente
mira los cadáveres apilados
de las palabras con ritmos de dulzura
y todos los que sumaron y hoy solo queda dibujar
en un lienzo que quizá mas tarde vaya a disipar solo
olvida que hay partes para salvar
es la traición a diario que pagar
la presencia de las sombras, solo les queda divagar
ya sería irrelevante no pedir mas dolor
traicionar al vástago de mi alma inquebrantable
o alimentar al obstinado asesino que vive en mis adentros
si claro, aléjate mientras puedas
el castigo del engaño petulante como si todo estuviese bien
jamás, me verás caer aún dándoles mi espalda
si quieres jugar...
Te invito a jugar con mis demonios.