Una historia de verano XVIII

Como me hubiese gustado estar al lado de el, no podía saberlo, había roto toda conexión que tenía con el...
decidí soltarle la mano a Anne porque se me vino otro recuerdo al verlo a el en cama...
Mes de noviembre, decidimos ir con Anne y Alex a una pista de práctica, nos gustaba salir a practicar los fines de semana, era muy divertido. Llegamos, nos fuimos a cambiar y sacamos las motos, suelo ser muy competitiva, así que competíamos entre nosotras, nunca salia de la pista con música, era el complemento perfecto para la adrenalina que otorgaba la velocidad de la moto...
Ese día decidimos hacer una carrera, todo iba tan bien, hasta que Alonso perdió el control de su moto y se estrelló, y por mirarlo me pasó lo mismo a mi; fuimos llevados al hospital, sobrevivientes con las costillas rotas. Una semana en el hospital riéndonos, y cuidándonos entre nosotros, claro porque yo salí una semana antes que el. Iba todos los días y no me despegaba de el, fue una semana muy especial, un accidente que nos unió mas y siempre que podemos nos acordamos.

Pero en el recuerdo de Anne, Leah estaba con el, y el estaba mucho peor.
- Anne, necesito que me muestres lo que paso después
- Isabella, necesitas ser mas fuerte
- Eso intento, pero necesito saber la verdad
Anne soltó un largo suspiro y me tendió su mano, regresé al recuerdo, pero Anne pasaba los recuerdos rápidamente, me imagino que era porque los días, meses avanzaban. En muchos de ellos miraba a Alonso, lo veía luchar por su vida, pronunciar mi nombre, abrir los ojos, buscarme y no poder encontrarme allí.

- Anne, Isabella no volvió cierto?
- No Alonso, lo lamento pero no se nada de ella
- He sobrevivido por ella, estaba atrapado en una oscuridad y escuchaba su voz, sentía su olor, y caminaba hacia ella, hasta que desperté...
- Sé como debes sentirte Alonso, pero por favor te pido que, te recuperes para poder buscarla, asi no podrás.
- Lo se Anne, se me hace tan difícil, por cierto escuche la voz de una mujer quien era?
- Solo hemos estado aquí yo y Alex.
- No Anne, estas ocultándome algo... quien ha venido a verme?
- No lo diré...
- Anne tengo derecho a saberlo
- No, en realidad no, estas minusválido...
- Anne.....?
- Hay!.. ya ya ya estuvo tu segundo plato aquí... Leah
- Leah estuvo aquí? cuando vino?
En el recuerdo note una luz de esperanza en sus ojos, eso me dolió
- Alonso deja de preguntarme por ella, ya me limite a decirte quien era, no mas por favor
- Vendrá otra vez?
- No lo se, pero cuando ella venga, tanto que preguntas por ella, me iré yo, y mi enamorado también!
- Anne no seas resentida
- No Alonso, tu eres como mi hermano, pero ya te conozco, se que caerás otra vez y no quiero ser participe de esto!
- Anne no pasara nada, Leah y yo somos buenos amigos
- Si? eso dijiste ese verano cierto?
- Si, pero fue un error, una confusión
- Si Alonso, es que a mi también me vas a decir lo mismo?
- No Anne, lo lamento.
- Ya no digas nada.
Vi a Anne salir del cuarto y dejarlo pensando a el...
En otro recuerdo vi a Anne caminando hacia el cuarto de Alonso, abrió la puerta y vio a Leah sentada en la cama, al lado de Alonso acariciándolo...
sentí que me desgarraba por dentro, no puedo explicar el dolor que sentí, todo se me escapaba de las manos...
Anne cerró la puerta y se fue... el recuerdo se desvaneció y regrese a mi realidad

Ahora me encuentro en un torbellino
ella ha probado ya los labios de el
ella se queda con su tiempo
mientras mi esperanza muere a mi lado

Tengo un nudo en la garganta
el himno de dolor se canta
el sol de primavera llegó a ellos juntos
mientras que vivía mirando recuerdos en una fuente

Tus pasos ya no van solos
no inhalas en mismo viento puro
un dúo de sombras se pierde
antes de ustedes eras tu solo

No puedo aclamar algo que no es mío
ni tampoco lo será
me otorgo luz
y ahora me dejo fundida en el frío

Ten dulces sueños con ella
que el azul del cielo los acompañe
mientras esperaré al lado de la luna
mientas pueda seguir escribiendo poesía

Quiero seguir escuchando tu respiración
Ahora el corazón de ella danza x el tuyo
No te tenía
Ahora no te tengo nunca

Ansias infinitas de tenerte a mi lado
de escribir iluciones en el ocaso
dejar la monotonía por tomar tu mano
viviendo cansada de mi dolor

Lo recite en ese momento, me temblaba la mano para escribir, no me había dado cuenta que estaba llorando una vez más...