Cap. XI
Me sorprendió mucho lo que escuchaba de aquel hombre, no podía creer que era la persona que ellos describían, no podía ser cierto, yo era una persona normal, como cualquier otra, era posible que se hubiesen confundido y dije:
-Perdonen, pero se han confundido, yo no soy la que ustedes buscan.
Los murmullos volvieron a llenar la sala
-Tu niña... no has nacido el 3 del onceabo mes?
-Si 3 de noviembre, señora
La gente gritó, el salón se lleno de temor y desesperación que lo puse sentir
-Y tu nombre no es Alexandra niña?
-Si, así me llamo.
Se escucharon mas murmullos...
El jefe se volteó a mirarlos a todos y les dijo:
-Deben estar convencidos hermanos ella es la que buscamos es más como probarlo, ella debe tener la marca.
El hombre se dirigió hacia mi y me desató, tendió mi brazo izquierdo hacia delante y señalo mis lunares. La gente se escandalizó y el les dijo:
-No teman hermanos , Que mas pruebas que esta marca!
La señora que había hablado antes lo interrumpió y camino directo hacia mi y me dijo:
-Querida, te escuche decir que tenías sueños o visiones?
-Si señora, tengo sueños muy raros nunca los había tenido antes, despierto asustada y en muchos de ellos me lastiman.
-Y desde cuando?
-Hace 3 días
-Ya ha empezado entonces, dijo la mujer.
Me miró y me dio la espalda volviendo al circulo.
La gente murmuraba y empezaba a dolerme la cabeza.
-Ya quedo claro hermanos que esta criatura era la que buscaban nuestros ancestros y hoy aquí finalizaremos esta tarea.
El hombre volvió a amarrarme y dijo:
-Hermanos, siendo el día tercero del tercer mes antes de finalizar el año, cumpliremos con la tarea que nos fue encomendada, traigan las ofrendas.
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