martes, 27 de septiembre de 2011

Una huella

Valeria toco la puerta de la casa desesperadamente, me asuste, baje a abrirle y su rostro estaba lleno de lágrimas, me rompió el corazón rápidamente y sabia que necesitaba de mi. Abrí la puerta y le tendí la mano, me miro, me dio una sonrisa torcida y me dijo: Lo siento, te necesito. La mire, le sonreí y la abracé...

Entramos juntas y se sentó en el sofá mientras iba por un pañuelo y un te, cuando regrese ella estaba mas tranquila.
Lo siento, necesitaba a alguien, esto es muy difícil, me dijo.
No te preocupes, siempre estaré aquí.
Me miro y me sonrió... nos quedamos en silencio
- ¿Como sabes si es una prueba o el final? dijo Valeria
- No lo sé, duele, lastima, pero si es una prueba tienes que hacerle frente y pasarla, salir con la cabeza en alto, si es el final no llores por lo que ya termino, sino recuerda con gusto lo que pasó y nadie te lo quitará, es un regalo.
-Pero no entiendo por que... por que a mi
- Todos nos hemos hecho esa pregunta y no estas sola, todo tiene un porque... Si siembras es por que cosecharás, si sale el sol es porque el verano llegó y si el tiempo se termina es porque vendrá un nuevo día.
-es injusto.
-Tienes razón, nada en esta vida es justo, hacemos lo posible por cambiar.
- Que es lo que quiere Dios de mi?
-Yo no lo se, de algún modo o de otro te lo hará saber, pero ten en cuenta que Dios nos destino una tarea, una misión, las manos no están solo hechas para trabajar, sino para brindarlas a los que la necesitan, los hombros están hechos para mantener una cabeza, los labios están hechos para dar palabras reconfortantes, los brazos para dar un abrazo.... lo que pasa es que no lo hemos visto de ese modo.
- Que voy a aprender de esto?
- Por el momento nada, solo te llenarás de cólera y cuando haya pasado un largo tiempo, te darás cuenta de la lección que te quisieron dar y no aprovechaste.
-Ya no quiero sufrir...
-No lo hagas, yo siempre estaré para cuando me necesites. Levantate, te ayudo a limpiar tus heridas y sigue caminando.
- Quisiera retroceder el tiempo.
- No es posible, pero lo que si es posible es aplicar la lección que aprendimos hoy gracias al pasado y la sabremos usar en el futuro.
-Lo volveré a ver?
- No lo sé, la biblia dice que a todos nos espera un paraíso, que nuestros seres queridos estarán allá, todo es parte de un proceso.
-Por que el?
- Quizá estaba destinado a ser así, con su vida dio una lección muy valiosa a todos.
Me abrazo y no paro de llorar...

Antes de que llegue Valeria había sonado mi teléfono, llamaban del hospital, informándome que Esteban había fallecido...
Nos conocemos desde que andábamos en pañales y Valeria siempre estuvo con Esteban desde colegio, en secundaria nos enteramos que tenia cancer, ella y yo nos preocupamos mucho por el, en nuestra ignorancia creímos que nuestro mejor amigo no iba a estar mas tiempo con nosotros, pero el siempre fue tan decidido, fuerte y valiente que avanzo, contra cielo y tierra, contra enfermedad, hospitales y el tiempo.

Ingresamos a la Universidad, nos graduamos juntos, esa misma noche fui complice de uno de los tantos actos valientes de Esteban, le pidió matrimonio a Valeria delante de 200 personas, ella dijo que si por su puesto. Nos divertiamos, siempre solía quedar mirando a Esteban por largos ratos, pues el era un misterio un milagro hecho realidad. Cuando me notaba triste me decía: Vamos, una sonrisa por favor, cuando me muera no quiero recordarte así!, Vive por que tu tienes la oportunidad yo no, pero aún así soy feliz, Esteban hoy te recuerdo y te extraño tanto.

Un viernes por la noche empeoro su situación y lo internaron, estuvimos con el una semana, converse con el ese día, entre a su cuarto y me senté a su lado.
-Buenos días señor valiente
-Graciosa, amanecí feliz
-Que bueno Esteban, pronto dejaras el hospital y volveremos a nuestras andadas
-No, Meg. Mi tiempo se termino al parecer
-No digas eso, eres un milagro andante
-Fue divertido pasar tanto tiempo a su lado, eso era lo único que le pedí a Dios
-Sabes que ha sido y sera un gusto
-Prometeme que cuidaras mucho a Val.
-Prometerlo esta demás
- También prometeme que escribirás esto, quiero dejar una huella mas, aunque no pueda caminar
Lo mire, le sonreí y seguimos conversando un largo rato, luego me despedi, quería regresar a casa a darme un baño, hablar con mama y regresar al hospital.
-Cuidate mucho Meg. Siempre estaré vigilandolas, cuidándolas.
-Siempre Esteban siempre estarás con nosotras
-Ama, ríe y no derroches tu oportunidad
-No lo haré
me abrazo, con las fuerzas que le quedaban, lo bese en la frente y me fui.

Fuimos al entierro, no lloré pues sabia que estaba ya descansando y sabia que iba a estar bien, sin embargo muy adentro de mi ser me encontraba destrozada, había perdido a mi mejor amigo, al que me enseño tanto y tenia en mis brazos a la mujer que amo tanto y ahora ella se quedo sin el, tan fuerte es el amor que traspaso a la muerte y meses después Valeria fue a darle el alcanse.

Un mes después fui a visitarlos, les puse rosas blancas y me senté entre los dos. Les sonreí y les dije entre lágrimas.
Me dejaron ... no me esperaron, pero se que están felices, siempre les dije que estaría para ustedes, ahora nos separa la muerte amigos mios, pero gracias, por ser mis alegrías, mis tristezas y recompensas. Nos encontraremos yo lo se, se que me esperan y hoy reafirmo mi poco miedo de morir por que se que después de pasar ese proceso estarán dos manos esperándome.

Me quede sentada bajo el sol, en compañía de mis amigos a los que alguna vez tuve y aun tengo...

Aqui esta tu huella Esteban...

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