Cap. IV
Ya había escuchado aullar a un lobo anteriormente, sabia que los lobos ladraban cuando estaban inquietos o cuando quieren advertir a otros lobos sobre algún peligro, pero la de este era algo peculiar, sentía algo familiar en aquel sonido, durante las noches veía Discovery Channel y aprendí mucho así que lo puse en práctica, decidí no moverme, aunque estaba tan cerca que sentía su aliento en mi cara, el me miró y se fue acercando sigilosamente hasta pararse entre mis piernas y lentamente bajo la cabeza, el lobo es mi animal favorito así que entendí inmediatamente, el lobo estaba sometiendose, no me moví.
Con su ocico toco mi brazo, su nariz húmeda me hizo tiritar de frío y lo hizo una vez más, intentaba indicarme algo, lo miré y levante despacio la manga de mi chompa, en aquel brazo tan blanco solo vi mis lunares, me quede observando un tiempo, quería encontrar algo distinto o una explicación pero no la tenía, solo sabia que esos lunares me habían salido 1 por año lo cual es normal en el cuerpo de un ser humano, no entendía que significaban y que me quería decir el lobo. Estire mi brazo con suma dificultad por el miedo y puso su pata sobre él, todo se torno oscuro, solo veía a aquel lobo y mi brazo, derrepente se escucho otro aullido y empezaron a caer gotas de sangre y de ellas una línea delgada se empezó a alimentar, ya el corazón me latía fuerte y la sangre fue uniendo uno a uno los lunares y formó una imagen extraña, nunca la había visto y de pronto regresé a mi cuarto, mi cama, con la ropa húmeda y con el corazón acelerado.
Mi primera reacción fue pararme de la cama, recobrar el aliento, todavía tenía la chompa levantada y resbalaban gotas de sangre por mi puño, temblaba incontrolablemente; me quede en silencio unos minutos mientras intentaba ordenar mis ideas y tranquilizarme. Ya había entendido algo, esto no se detendrá, seguirá pasando todas las noches que intente dormir, todos los sueños tenían un enigma encerrado y debía averiguar que trataban de decirme y pase lo que pase tenía que encontrar la verdad, ¿Por qué a mi ?
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